Tradicionalmente ha sido trabajo de los talleres garantizar la seguridad vial, evitar averías y alargar la vida útil de nuestros vehículos, pero los conductores también podemos contribuir a mantener nuestros coches y motos en buen estado, si sabemos cómo hacerlo.
Cada cierto tiempo, es recomendable llevar a cabo una evaluación de nuestro vehículo, ya sea en un taller mecánico o por nuestra cuenta, pues con el uso y los kilómetros, hay piezas que se van desgastando y pueden resultar en grandes problemas en tu vehículo.
¿Qué es un mantenimiento predictivo?
Es un hábito periódico que desarrolla todo buen conductor, que consiste en ser consciente del cuidado del vehículo y anticiparse a los problemas que puedan surgir. No se trata de sustituir las revisiones periódicas, sino de controlar el estado de tu automóvil para asegurar su correcto funcionamiento.
Una gran parte del mantenimiento predictivo del automóvil puede realizarse con un poco de sentido común por parte del conductor o dueño del vehículo. Hablamos de comprobaciones como el estado de las ruedas, el líquido de frenos, las luces de posición, de carretera, cruce y antiniebla o el nivel de aceite.
Estos controles deben realizarse cada cierto kilometraje, pero es especialmente recomendable antes de realizar un viaje largo o ante condiciones desfavorables (hielo, calzada en mal estado, lluvia, poca visibilidad, etc.).
Tipos de mantenimiento del vehículo
Existen tres tipos de mantenimiento del vehículo:
Mantenimiento correctivo
Es el mantenimiento que nunca deberías tener que hacer. Pero lamentablemente es más común de lo que debería. Consiste en la reparación en el taller mecánico de la o las piezas que se han averiado.
No hace falta destacar que el desembolso económico es mucho mayor cuando realizamos una reparación que mediante revisiones periódicas (aunque eso conlleve pequeñas reparaciones preventivas).
Mantenimiento predictivo
Como hemos mencionado anteriormente, consiste en adelantarnos a averías que puedan acontecer en un futuro próximo mediante revisiones rutinarias llevadas a cabo por el conductor.
Mantenimiento preventivo
Hablamos del mantenimiento tradicional, la revisión del taller. No hay una cifra estándar y difiere de la marca y el tipo de vehículo, pero se recomienda realizar una revisión cada 10.000Km.
Seis simples pasos para realizar el mantenimiento de tu coche
¿Qué debo revisar en mi vehículo antes de realizar un viaje largo?
Lo primero es tener tus mantenimientos de taller al día, que deben ser realizados por el profesional adecuado. Aun así, hay algunos aspectos que deberías conocer y saber monitorear por ti mismo, especialmente antes de realizar una travesía de varias horas.
- Sistema de iluminación: Es bastante frecuente tener alguna luz del coche en mal estado y es muy fácil de comprobar. Entre los problemas más habituales encontramos las bombillas fundidas, las luces mal regladas que deslumbran al resto de conductores y las luces no apagadas al salir del vehículo.
- Batería: para evitar quedarte tirado por una luz encendida la noche anterior es importante que la batería de tu coche o moto esté en buen estado. Éste debe ser cambiado cada 4 o 5 años independientemente del uso que se le da.
Por último, debes tener en cuenta que si tu batería cuenta con un sistema Start-Stop, deberías solicitar el cambio solo en un taller mecánico. Además, es recomendable contar con un cargador de baterías en tu vehículo. - Estado de los neumáticos: lo primero que debes saber es cuál es la presión ideal de tus neumáticos. Te sorprendería saber la cantidad de personas que no tienen ni idea de qué presión deben tener los neumáticos, a pesar de que estos son los encargados de que mantengas el control de la dirección en carretera.
Por otro lado, debes tener en mente y revisar el nivel de desgaste de tus neumáticos. Unas ruedas muy delgadas pueden ponerte en peligro en carreteras mojadas y aumentar el riesgo de sufrir algún pinchazo. - Filtros: Es necesario cambiar los filtros de aceite cada dos cambios de aceite, el filtro de gasolina cuando el mecánico lo vea necesario y el filtro de aire cuando esté sucio o en mal estado.
- Símbolos del tablero: Es el sistema de comunicación entre el coche y tú. Aunque sea de manera ocasional, si tu vehículo ilumina algún símbolo, rápidamente debes revisar el manual y actuar acorde a la ocasión.
- Nivel de gasolina: Especialmente en ciclomotores, no es adecuado circular con poco nivel de gasolina, pues ayuda a compactar residuos en el filtro de gasolina y taponarlo. Lo ideal es que llenes el tanque antes de que tu tablero te lo indique.
- Líquido de refrigeración: Es el encargado de evitar un sobrecalentamiento o enfriamiento del motor. No es tu deber cambiarlo, pero si revisarlo periódicamente para asegurar que cuentas con un nivel de líquido necesario..